Los mails son procesados para sacar datos con fines comerciales.
THE GUARDIAN. ESPECIAL -
16/08/13
Los usuarios de Gmail no tienen “expectativas razonables” de que sus correos electrónicos sean confidenciales.
O al menos, eso es lo que expresó Google en una presentación judicial.
Consumer Watchdog, la agrupación que descubrió el documento, calificó la
revelación de “reconocimiento sorprendente”. El hecho se produce cuando
Google y sus pares se ven presionados para explicar su papel en la
vigilancia masiva que ejerce la Agencia de Seguridad Nacional sobre los
ciudadanos estadounidenses y de otros países.
" Google finalmente reconoció que no respeta la intimidad
”, dijo John Simpson, director del proyecto de privacidad de Consumer
Watchdog. “Las personas deberían tomar sus palabras al pie de la letra:
si a usted le importa la privacidad de los destinatarios de su correo,
no use Gmail”.
Google expuso su caso con el objetivo de desechar una demanda colectiva que la acusa de violar las leyes sobre escuchas ilegales
cuando escanea los e-mails para dirigir la publicidad a los usuarios
de Gmail. La demanda alega que el gigante informático “ilegalmente abre,
lee y adquiere el contenido de los mensajes privados de las personas”.
Cita las palabras de Eric Schmidt, el presidente de Google: “La política
de Google es llegar hasta el límite inquietante y no cruzarlo”.
“Sin que millones de personas lo sepan, Google a diario y durante años cruzó el ‘límite inquietante’
de manera sistemática e intencional para leer los mensajes de e-mail
privados con información que usted no quiere que nadie conozca y para
adquirir, recolectar o utilizar la información valiosa de ese correo”,
dice la demanda.
Google dijo que los demandantes “intentaban
criminalizar prácticas comerciales comunes”. Y señaló que “todos los
usuarios necesariamente deben esperar que sus e-mails sean sometidos a
un procesamiento automatizado”.
Según Google: “Así como quien
envía una carta a un colega no pude sorprenderse de que la asistente del
receptor abra la carta, las personas que usan el correo electrónico con
base en la red no pueden sorprenderse de que sus comunicaciones sean procesadas por el proveedor del servicio electrónico de comunicaciones del receptor en el transcurso de la entrega”.
Los
abogados de Google dijeron que “muy poco se dice en la demanda de la
particular relación entre las partes y las particulares circunstancias
de las comunicaciones en cuestión, para llegar a la conclusión creíble
de que una expectativa objetivamente razonable de confidencialidad
habría acompañado tal comunicación”.
Simpson, detractor de Google
desde hace largo tiempo, expresó: “El escrito de Google utiliza una
analogía inexacta: enviar un correo electrónico es como entregarle una
carta a la oficina de Correos. Yo espero que la oficina de Correos
entregue la carta teniendo en cuenta la dirección escrita en el sobre.
No espero que el cartero abra la carta y la lea.
Del mismo modo, cuando envío un correo electrónico, espero que sea
entregado al receptor indicado con una cuenta de Gmail. ¿Por qué
esperaría yo que su contenido fuera interceptado por Google y leído?”.
Traducción: Elisa Carnelli